Si quieres llevar tu fotografía al siguiente nivel, debes aprender a dominar un conocido concepto aplicado por artistas tanto en pinturas, fotos y videos, llamado punto de fuga. Una técnica que te permitirá transmitir sensaciones de profundidad a través del uso de las líneas.

Si no estás familiarizado con el tema puede parecer algo complicado, sin embargo, una vez entiendas el concepto te darás cuenta de que es sencillo y muy potente para aplicarlo.

Así que sin más, comencemos con ello.

¿Qué es el punto de fuga?

El concepto es bastante simple: es un punto único en el horizonte donde dos líneas paralelas convergen. Estas serían las condiciones elementales para que se dé el efecto visual de punto de fuga, el cual da una ilusión de profundidad en una imagen de dos dimensiones.

Vale decir que en el horizonte pueden existir muchos puntos, pero el que nos interesa a nosotros es aquel donde dos líneas paralelas vistas desde nuestra perspectiva y alcancen la línea del horizonte.

Un buen ejemplo de punto de fuga puede ser una carretera, en la cual hay dos líneas paralelas que llegan a un mismo punto y que, a pesar de estar separadas a la misma distancia, al acercarse a la línea del horizonte parecieran juntarse.

La línea del horizonte

En buena cantidad de composiciones y planos, sin ser muy conscientes de ello, incluimos la línea del horizonte.

Es la línea que separa la superficie del cielo, podemos elegir entre dejar la línea del horizonte en el tercio inferior de la fotografía, en el superior o en el centro, dependiendo del paisaje o cielo que se quiera mostrar.

Punto de fuga y sus diferentes perspectivas

La perspectiva en fotografía y pintura es indispensable para representar profundidad y tridimensionalidad sobre una superficie de dos dimensiones.

En este caso, cuando hablamos del punto de fuga, tenemos tres posibles perspectivas a retratar, las cuales corresponden a los planos cartesianos X, Y, Z.

Suponiendo que el objeto que queremos fotografiar nos permita tener las tres dimensiones, como puede ser un cubo, podemos elegir si queremos retratar, una, dos y tres dimensiones. Y cuando se trata de pinturas, tú puedes elegir qué perspectiva utilizar para mostrar ese objeto.

Aquí abajo te muestro cuales son las tres posibles perspectivas que puedes emplear en tu fotografía:

Frontal

Se trata de una perspectiva con un solo punto de fuga, donde las líneas paralelas convergen en un punto único, hacia el centro o hacia uno de los costados.

Algunos ejemplos de un punto de fuga frontal puede ser la fotografía de un puente, un costado de un edificio o una carretera.

Oblicua

Es una perspectiva en la que hay dos puntos de fuga en la línea de horizonte, se consigue tomando la fotografía desde una de las esquinas del edificio, por ejemplo, en la que se pueden apreciar dos caras del edificio.

Aérea

Por último, tenemos la perspectiva aérea que nos permite conseguir tres puntos de fuga. En esta seguimos manteniendo las dos perspectivas de la oblicua y una nueva, apuntando hacia abajo del objeto a retratar. Por ejemplo, haciendo una foto con un dron desde uno de los costados de un edificio.

Consejos para usar el punto de fuga en tus fotografías

Busca el punto de fuga

Cuando hacemos fotografías en exteriores será común que te encuentres con líneas y puntos de fuga que debes saber aprovechar para darle profundidad a tus fotos.

Ya sea un edificio, un camino de tierra, un río o cualquier otro elemento con líneas paralelas que se pierdan en el horizonte.

Mueve el punto de fuga

Una vez has identificado el punto de fuga puedes mover tu cámara para hacer que tu composición tenga mayor impacto.

Normalmente se suele disparar a la altura de nuestros ojos, sin embargo, puedes probar subiendo tu cámara un par de metros más alta o dejándola casi a ras de suelo para dar una perspectiva diferente.

Utilízalo para guiar la vista del observador

Una de las mejores formas de utilizar el punto de fuga es para guiar la vista del espectador hasta el punto focal de la fotografía.

Por ejemplo, utilizar un camino para llevar la vista del espectador hasta una persona, un animal o un objeto que está a lo lejos de un paisaje.

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